AL IR A LA CAMA.
“El amor NO crece en automático” asegura el consejero familiar Sixto Porras y una vez más comparte una serie de consejos para que la relación entre matrimonios no se enfríe. A veces no parece fácil pero, si leés con atención este post, te vas a dar cuenta que es mucho más sencillo de lo que pensabas.
Revisar cómo anda tu relación amorosa en esta temporada no viene nada mal y llevar a la práctica estos hábitos fortalecerá tu matrimonio. Y sí, es verdad que el amor No crece en automático, pero así también es verdad que SÍ crece si se alimenta con los ingredientes correctos.
Lo que todo matrimonio debe hacer al ir a la cama:
- Conversen: Hablen de temas agradables. Es el mejor escenario para conocer los sentimientos del otro. No es un tiempo para dar consejos o criticar lo que se hizo mal. Aprovechá para halagar a tu cónyuge y expresarle tus sentimientos. Es tiempo de frases como: “te amo”, “me agrada la forma en la que te cortaste el cabello”, etc. Es importante ser sincero en el sentimiento que estamos expresando; no debemos hacerlo a la ligera o por compromiso.
- Acérquense con besos y abrazos: Esto los relaja y los invita a estar juntos. La noche es el mejor escenario para que un buen abrazo y un rico beso sean el último recuerdo del día. Tomen tiempo para un fuerte abrazo en la cama, dar una suave caricia y contemplarse mutuamente. Cuando nos detenemos a contemplar, vamos a descubrir cosas nuevas en nuestro cónyuge y a valorar lo que habíamos dejado de observar. Si lo hacen regularmente será más fácil admirar y apreciar los pequeños detalles que muchas veces pasamos por alto.
- Apaguen el celular o pongan en silencio: Definan una hora para apagar el celular. Por ejemplo: a las 8 de la noche. Esto permite desconectarnos del mundo exterior y prepararnos para descansar, pero sobre todo, ayuda a conectarnos entre nosotros.
- No tengan discusiones difíciles de resolver: No es saludable iniciar una discusión difícil antes de ir a dormir. Por eso, los temas difíciles deben ser atendidos durante el día porque tendremos más energía y disposición para buscar soluciones. La habitación debe estar reservada para expresar afecto, dialogar y encontrarse íntimamente.
- Protejan la privacidad de la habitación: Hay momentos para estar con sus hijos y momentos para estar con su cónyuge. Definan claramente esos espacios para que puedan conectarse con tranquilidad y los hijos sepan respetar sus momentos íntimos.
- Mantengan una habitación limpia y ordenada: Esto los invita a estar ahí. Pero tenga siempre en cuenta, respetar el espacio y las cosas de su cónyuge, esto facilita la armonía y evita discusiones.
Fuente: https://www.enfoquealafamilia.com