Hoy te contamos más sobre «La terapia del arte culinario».
Julie Ohana, es una terapeuta del arte culinario, en el 2004, ella desarrolló una maestría al respecto. Es así que, mediante casos, experiencias y prácticas suyas, descubrió que, cuando para algunas personas el hecho de cocinar podría ser hasta tedioso, para otras se ha convertido en toda una terapia y en un arte: «El arte culinario».
Ohana comenta en HuffPost que cocinar «requiere atención e intención, y enfoca tu mente en una tarea tangible, además silencia el ruido del ajetreado mundo que nos rodea. Creo que en este mundo moderno muchas personas buscan algo menos tradicional y convencional para relajarse y la Terapia del arte culinario puede ser una salida para esas personas»
Esta práctica puede ayudar mucho a las personas que están pasando por:
- Depresión
- Ansiedad
- Algún dolor
«La capacidad de alejarse de ciertos pensamientos o acciones, incluso si es solo durante una hora, puede brindar un tremendo alivio» afirma. Ese tiempo, ayuda a la persona a ser capaz de controlar los pensamientos y la energía en la cocina, y esta práctica luego uno traslada a otras áreas de la vida.
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Obtener una visión de la conducta de uno
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Mayor conciencia sobre salud y nutrición.
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Mejora las habilidades sociales y de comunicación
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Disminuye el estrés
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Nos enseña sobre gestión del tiempo: planificar y organizar
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Aumenta la autoestima y realización personal
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Desarrolla la conciencia sensorial
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Mejora los sistemas de memoria, atención y concentración