Nuevos vínculos ajustan viejos deseos

Venus entró en el signo de Escorpio, es el momento del año en donde los deseos se van a las profundidades del inframundo. Allí en la oscuridad buscamos nuestra esencia, que puede gustarnos más o gustarnos menos. Nos encuentran nuestras propias limitaciones y junto a ellas volvemos a transformarnos renaciendo de otra manera. Urano propone una nueva forma de vincularse, las ataduras no pueden ser las mismas. Permite desapegarse de la intensidad sin dejar de vivirla. Un nuevo punto de vista. Entregarse al desarreglo amoroso nos va a permitir descubrir algo de nosotras mismas que no conocíamos. Las formas son las que nosotros queremos que sean.   

Confesiones en el amor: hablar todo pero guardar algo

 Hay conversaciones que traerán información nueva, necesaria para terminar de entender a los demás. Venus se une a Mercurio en Escorpio y se habilita el entendimiento profundo de las sensibilidades personales de cada una. Comunicar lo justo y necesario para no herir a quienes queremos y para no sobre entender callando de más. 

Confiar para poder atreverse

Un aspecto favorable de esta semana es el Sol en sextil a Júpiter: tomar distancia y poder encontrar un punto medio entre los opuestos dará la confianza necesaria para finalmente entregarse a ese lado oscuro. De a poco comienza la temporada de Escorpio, hecha para salir completamente transformadas y fortalecidas.