Cada año el 23 de abril se celebra el día mundial del Libro en memoria de grandes escritores como Cervantes, Shakespeare, Garcilaso de la Vega, etc. Y aunque puede que hoy un “libro” no sea novedad para nadie, hubo épocas en donde “leer uno” era “todo un privilegio”. Durante la edad media los libros eran copiados por monjes en la sala de escritura de un monasterio. El copiado a mano era lento y costoso, solo los templos y algunas personas con buen nivel económico accedían a ella. Las lámparas y las velas estaban terminantemente prohibidas para evitar incendios. De hecho los libros estaban puestos bajo llave.
Pero hoy tenemos acceso a libros todo el tiempo y hasta desde nuestros celulares. La información está en los aires. Pero… no importa cuánto haya avanzado la tecnología si la sociedad no avanza con ella. Con el correr del tiempo nosotros mismos dejamos de darle valor no solo al libro, sino al privilegio que es tener la capacidad de “leer”.
LA LECTURA ES UNA CUESTIÓN DE HÁBITO
El Dr. Víctor Francisco Hamuy Díaz de Bedoya (Médico neurólogo – electroencefalografista) había comentado que la persona que tiene como hábito la lectura, tiene mayor capacidad de entendimiento. Cuanto más desarrollada está el hábito de leer de una persona, más rápido asimila una información, tiene mayor capacidad de entendimiento y mayor velocidad. Además, su memoria también está desarrollada en mayor condición en comparación a alguien que tiene sólo un hábito de lectura ocasional.
Ahora bien ¿se puede adoptar el hábito de la lectura una vez que se es adulto? Un individuo a los 30 ó 40 años tiene menor desarrollo de plasticidad neuronal, entonces la incorporación de sus hábitos -si bien también existe-, será menos menos rápida y eficiente sobretodo. Cuánto más pequeño es la plasticidad es mayor, por lo tanto el cerebro tiene mayor rapidez y eficiencia. Pero, lo que el adulto no tiene en velocidad y eficiencia en comparación al niño, lo tiene en relación a información. Eso le permite al adulto a procesar información con mayor profundidad, porque como tiene almacenada mucha memoria concerniente o vinculada a cierta información, su procesamiento es mucho más enriquecedor y eficiente. Sin embargo, un niño va desarrollando e incorporando experiencia nueva. Entonces de alguna forma eso le iguala en condición de aprendizaje al niño.
8 MOTIVOS PARA LEER
- Amplía tus conocimientos y tu vocabulario.
- Incrementa tu creatividad.
- Mejora tu expresión escrita. Tu ortografía.
- Te ayuda a expresarte.
- Ejercita tu mente. Estimula tu cerebro.
- Te entretiene.
- Aumenta tu capacidad de concentración.
- Crea hábitos de reflexión.