Quizás no te ves en posición de yoga meditando para lograr calmarte ante una situación de ansiedad o simplemente ordenar tus ideas. Entonces, ves a la meditación como un ejercicio que no encaja en tu persona. Dejame decirte que no necesariamente tengas que recurrir a esas posiciones comunes de Yoga para meditar. Basta, con encontrar un lugar alejado de tu rutina diaria o silencioso para meditar.
Es decir, buscá tu soledad para escucharte a vos. Porque la meditación es una forma de escucharle.
“Con la meditación iniciamos un proceso de limpieza del inconsciente o reset de emociones y pensamientos que acumulamos y que son absolutamente desechables”
Y aunque parezca difícil y complicado debido a día a día que vivimos, con práctica, vas a poder desconectarte para meditar en cuestionamientos tan simples como:
-
¿Qué estuviste haciendo?
-
¿Por qué lo estás haciendo?
-
¿Es realmente lo que querés?
-
¿Qué querés alcanzar?
-
¿Estás haciendo lo correcto?
-
¿Qué te anda molestando?
-
¿Cómo solucionarlo?
-
¿Cómo organizarte?
-
¿Qué te hace bien?
-
¿Cómo hacer más eso que te hace bien?
Aunque parezcan muchas preguntas y en un principio te sea difícil desconectarte de todo para meditar, la meditación es una práctica muy sana que debes incluir en tu rutina al menos una vez a la semana.
No es algo del otro mundo, ni de los hippies ni de la gente que prática yoga. Es algo que podés realizarlo buscando tu lugar de silencio y mejor si podés alejarte de la ciudad y perderte por un rato en medio de la naturaleza, solo para meditar, para pensar y sin olvidar hacer series de respiraciones:
Inhalando, reteniendo y exhalando hasta que notes que tu ritmo cardíaco se está aminorando, es importante hacerlo sin forzar