Si bien los días cálidos de Paraguay son muchos más, en marzo ya empezamos a sentir la frescura del otoño. Concentrémonos en estos días que se vienen y recibamos con todo ¡la energía otoñal! 

Disfrutemos de los cambios, pues sin importar los resultados debemos aprender que todo cambio es sinónimo de bien. La naturaleza lo sabe muy bien y, nosotros, los seres humanos, debemos aprender a disfrutar de cambios como se viven en otoño: Desciende la temperatura, las hojas secas caen y sentimos más el viento.  Hoy, desde Ser Positivo, compartimos los consejos de MENTESANA.

1. Cuida la química que te levanta el ánimo: La tristeza y la fatiga son habituales en la época otoñal. Al disminuir la luz del sol y reducirse las actividades físicas, los niveles de las sustancias bioquímicas como la melatonina, la serotonina y la adenosina cambian y uno tiende más a sentir apatía, depresión o sensación de cansancio. La preocupación excesiva y la tristeza gastan más energía de lo habitual. Por eso es importante alimentar la mente con pensamientos positivos, realizar actividades que nos agraden, escuchar música alegre, salir con amigos, comer bien, leer un libro que nos deje algún mensaje lindo, positivo, enriquecedor.

2. Desconéctate: No te dejes llevar por la rutina, lo más fácil es caer en las viejas trampas de estar permanentemente conectados al celular, al trabajo. Por eso, cada día date un respiro. Por ejemplo, una caminata de 30 minutos después de la cena. Ignorar el celular durante una hora -al menos-.
3. Pon en orden tu descanso y tu cama: En otoño la naturaleza tiende a la dispersión, por eso es muy importante tener un horario regular, sobre todo al levantarse y acostarse. No te vayas a dormir muy tarde, así evitarás el gasto energético de llevar un ritmo irregular.
4. El dormitorio también tiene sus reglas: Orientá hacia el norte tu cabecera, no duermas con ventanas completamente cerradas, no te tapes la cabeza con la sábana ni te abrigues de golpe con mucha ropa. Otro tip: Cuando te despiertes, reposá en la cama durante 5 minutos con los ojos bien abiertos. Después, levántate de lado con la ayuda de las manos.
5. Cuidá tu piel: Los cambios ambientales y la sequedad aumentan los problemas cutáneos: inflamaciones en la piel, dermatitis por sequedad, por eso, es un buen momento para usar cremas o aloe vera.
6. Adáptate y evitarás las infecciones: Como al principio del otoño la temperatura del agua es relativamente próxima a la temperatura corporal, se recomienda ducharse con agua tibia y terminar con agua fría. Así se mejora la capacidad del cuerpo para adaptarse y se evitan las enfermedades relacionadas con el frío, como resfriados, bronquitis y neumonía. En general, ducharse o bañarse con agua fría mejora la circulación sanguínea entre la piel y los órganos internos, evita el endurecimiento de las arterias y, por lo tanto, puede prevenir la enfermedad cardiaca coronaria y la hipertensión. ¡Es una buena rutina!

7. Y para terminar, regalá tu sonrisa: Estudios demuestran que la risa es una medicina muy eficaz y completa. No solo reduce los niveles de cortisol (de estrés) y aumenta nuestra capacidad pulmonar, sino que también estimula la actividad de los linfocitos, una parte muy importante de nuestro sistema inmunológico. Y mejora, y mucho, nuestro sistema circulatorio. Además, como la risa se contagia, si compartes una sonrisa, regalas salud.