Las hojas de eucalipto son ideales para realizar vapor curativo en momentos donde nos está costando respirar. Ya sea por cuestiones alérgicas, resfríos, cuadros gripales o por razones emocionales donde nos sentimos “Ahogados” por alguien o por algo.

Colocá unas hojitas en agua hirviendo y dejalas reposar por unos minutos.

Con cuidado y suavidad comenzá a respirar el vapor de eucalipto y aprovechá este momento para relajarte y calmarte por dentro y por fuera.

En aromaterapia, el eucalipto, también se utiliza para la concentración o la limpieza de nuestra mente. Cuando tenemos muchas ideas mezcladas o demasiados pensamientos que van y vienen, el eucalipto también es nuestro aliado. Ya sea colocando unas gotitas de su aceite en un hornillo o aplicando directamente, diluido en un aceite vehicular, sobre nuestro cuerpo con un masaje suave. Otra forma es colocar una gotita en nuestras muñecas y detrás de las orejas.

Cada vez que te sientas oprimido y con poca capacidad respiratoria, recordá la medicina del Eucalipto.

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